CRISTINA ALMODÓVAR (Madrid, 1970), es Licenciada en Bellas Artes en la especialidad de escultura, con Mención de Honor en los Premios Nacionales de Licenciatura. Ha sido becaria de la Statens Kunstakademi de Oslo y de la Casa de Velázquez de Madrid.

En su obra, muestra su particular visión de la naturaleza trasladando a la galería la sensación de contemplación que se produce en el entorno natural, e invitando a múltiples reflexiones acerca del ser humano y su relación con el medio que le rodea, desde un lenguaje que acerca su obra a la poesía. Partiendo del trabajo en hierro, material en el que más ha desarrollado su obra, ha ido realizando a lo largo de su carrera un constante trabajo de investigación técnica multidisciplinar, buscando hacer una simbiosis entre los conceptos y los materiales empleados en sus diferentes series y exposiciones: papel blanco para llegar a la “Levedad”, metacrilato y sombra en “Invisible”, hierro en “Frágil”, tinta, alambre y sombra en sus “Líneas platónicas”, el color como reflejo en “Radiaciones”, plástico reciclado en “Proliferaciones”….

Estas series, producto de un contínuo trabajo de reflexión y renovación plástica, han sido expuestas en diversas fundaciones y galerías españolas y extranjeras, así como en múltiples ferias nacionales e internacionales (AAF Maastricht, Karlsruhe Artfair, Volta Bassel, Pinta Londres, Context Miami….) habiendo recibido premios en diferentes disciplinas por la amplitud técnica de su obra, como el Francesco Messina de escultura o el SETUP Connection Bolonia de dibujo. Su obra se encuentra presente en colecciones españolas y extranjeras (Artphilein Foundation - Vaduz, Lietchenstein, BMW, Materima - Casalbeltrame, Italia, DKV, Colección Príncipe d ́Aremberg, Colección Bassat, Nueva colección Pilar Citoler, Fundación Hortensia Herrero, Colección Juan Entrecanales, Caja y Junta de Comunidades de Castilla La Mancha , Universidad de Comillas… ).

En la actualidad, continúa con su trabajo multidisciplinar, realizando frecuentes colaboraciones con arquitectos y también con el mundo editorial, acompañando a poetas con su obra y creando también libros-objeto en los que reflexiona acerca de la relación de la ciencia y la actividad humana con el entorno. Es colaboradora habitual
de la histórica revista de ciencias y letras humanas Insula, habiendo realizado en múltiples ocasiones su portada, incluyendo recientemente la del 75 Aniversario de su publicación.

En sus últimos trabajos, “Interrupciones” y “Ordenar el caos” reflexiona sobre el vacío que generan las limitaciones de las circunstancias que vivimos a nivel global, conceptualizadas a través de la presencia de cortes en las piezas.
Su obra será próximamente expuesta en la Fundación Cristina Enea de San Sebastián, centro dedicado a estudios medioambientales, donde reunirá piezas que reflexionan acerca de la relación del ser humano con el medio natural, entre ellas las de la serie “Proliferaciones”, en la emplea el plástico PET como material para construir las obras.

El universo de Cristina Almodóvar

“La obra de Cristina Almodóvar me ha descubierto la irresistible necesidad de releer los textos de François Cheng publicados en Vacío y plenitud porque es indudable que esta artista desborda los patrones codificados de la cultura visual de Occidente. El modo en el que tradicionalmente acostumbramos a mirar lo que nos rodea y analizamos las formas limita las enormes posibilidades de nuestro conocimiento y de nuestro pensamiento y, en consecuencia, en el arte predominan las visiones del paisaje y de la naturaleza estereotipadas, por eso resulta tan sugerente y atractiva una obra como la de Almodóvar, que escapa de los lenguajes preestablecidos, de la receta o del convencionalismo. Y es que esta artista rehúye todo aquello que pueda resultar duro y contundente para adentrarse en lo ligero, lo delicado y lo insólito con el propósito de ofrecernos, más que una mirada racional, un mundo donde el contraste de elementos se transforma en la clave de la sutileza que caracteriza sus propuestas. Unas obras que realiza con recursos diversos, algunos de ellos inusuales (papel, Plástico, ramas, hojas de plantas, nylon, telaraña, metacrilato, hierro, acero, polillas, madera, lentejuelas, libros, colmenas, alambre, etc.) que son los que le permiten acercarnos a nuevos mundos, a un imaginario inhabitual, que la cultura racional ha negligido, pero que la poesía siempre ha explorado. Ciertamente, Almodóvar dilata los límites de la percepción para penetrar en unos territorios que pertenecen tanto a la estética como a la reflexión, por este motivo en esta exposición nos invita a una experiencia atípica: a introducirnos en sus espacios, a buscar los opuestos, a apreciar las texturas y las sombras, igual que lo hizo Tanizaki, hasta descubrir el grado de emoción y la fuerza de unas obras aparentemente frágiles, pero potentes en su expresión y significación. Y aún siendo cierto que la artista parte de la naturaleza, a lo que se dedica es a dar forma a su propio universo”.